Capitulo 9

Virginidad.
“Tú virginidad es muy importante, tienes que estar segura de con quien la perderás”.
El domingo pasó rápido, Darren tenía entrenamiento, el coach Rodríguez los estaba explotando, yo me quede esperándolo en su cuarto, aburrida porque no podía agarrar nada, ya era de noche cuando escuche la puerta, suspire de alivio era Darren, podía ver en sus ojos lo exhausto que estaba.
-Te vez cansado.-El solo suspiro pesadamente y asintió.
-Estoy muerto.- Dijo dejando caer su bolso.
-Ya lo veo, ven a descansar un poco.- Dije haciéndole espacio en la cama, el sonrió y ya se me hacia costumbre que se quitara la camisa, pero no podía evitar quedarme viéndolo como tonta.
-Que me vez.- Pregunto mientras se acostaba a mi lado.
-Mmm… nada…- Conteste mordiéndome el labio, el se rio.
-Creo que ese nada, es algo.
-Bueno… pues… yo… ah.- Rayos me estaba trabando de nuevo.
-Porque siempre te trabas cada vez que te pregunto algo.- Dijo entre risas.
-Porque me pierdo en tus ojos.- Confesé echa un tomate, el solo se rio.
-Bueno, gracias por eso.- Pude notar como sus mejillas obtenían un rosado pálido.- Te puedo preguntar algo.
-Claro, lo que sea.- Le conteste.
-Puede sonar algo vergonzoso pero… tú ya perdiste tú virginidad.- Wow, esa pregunta me tomo desprevenida en verdad, mis mejillas empezaron a arder.
-Pues… claro que no…- Confesé mordiéndome el labio.
-Sabes… yo tampoco.- Quede boca abierta, él mariscal de campo Darren Martin no había perdido su virginidad, es imposible.
-Eso es imposible.- Dije con los ojos abiertos como platos.
-Es cierto Bella, estoy esperando a la chica adecuada.
-Darren Martin no ah perdido su virginidad, Wow.
-No te burles.- Dijo haciendo un puchero.
-No me estoy burlando, solo es que estoy impresionada.- Puso los ojos en blanco.
-Sí, el famoso mariscal de campo nunca se acostado con nadie.- Cito a una chica, solté una risita.
-Tranquilo Darren, pronto llegara la correcta.- Lo anime, el se quedo mirándome.
-Eh… si tienes razón.
Seguimos hablando hasta que se quedo dormido, no lo culpo, estaba agotado, también cerré los ojos y me dormí.