I made this widget at MyFlashFetish.com.

domingo, 3 de octubre de 2010

Capitulo 6

No hay comparación.
“No te juzgues a ti misma, siempre confórmate con lo que tienes”.
Empecé a caminar hacia la salida en busca de Miranda, pero no la encontré, entonces me supuse que se había ido a su casa, empecé a flotar hasta llegar a la casa de Darren.
Al llegar no quise tardarme mucho y flote de una hacia su habitación, traspase la pared y Miranda estaba acostada en su cama leyendo un libro.
-Hola.- La salude, dio un salto y el libro se cayó de sus manos.
-Para la próxima no te aparezcas así, me causaras un infarto o quedare en coma como tú.- Eso me dolió un poco, ella se dio cuenta.- Lo siento, no quise decir eso.- Se disculpo.
-No importa.- Dije caminando hacia ella y me senté a su lado, ella se estremeció.
-Que te sucede, te noto desanimada.- Pregunto tomando su libro y dejándolo en la mesita de noche.
-Es que Dayana Lion invito a salir a Darren.- Le explique.
-Ah…- Fue lo único que pudo decir.- Pero porque tan enojada.
-No están obvio.- Dije mirándola a la cara, ella soltó una risita.
-Bueno si… pero lo digo porque tú eres mucho más linda que ella.- Por favor…
-Por favor Miranda, no hay comparación, ella es una barbie girl y yo solo una muñeca de trapo, que además es invisible.- Dije irónicamente.
-Pero no por mucho, si supieras lo que dice mi hermano sobre ti.- Dijo riéndose.
-Que dice sobre mí.- Pregunte curiosa.
-Eso no lo puedo decir… secretos de hermanos.- Me aseguro, suspire pesadamente, en eso se escucho la puerta y como no me sorprendía, era Darren.
-Con que aquí estas, te eh estado buscando por todas partes, porque te viniste sin mí.- Reprocho.
-Solo quería estar sola.
-Ah… podemos hablar en mi cuarto.- Pregunto esperanzado, Miranda asintió con la cabeza.
-Sí, claro.- Dije en susurro.
Caminamos hacia su cuarto y entramos.
-Te pusiste así por lo de Dayana, cierto.- Me pregunto mientras me miraba a los ojos.
-Ya te dije… no tienes porque darme explicaciones.- Le conteste en un suspiro.
-Ok, entonces me tengo que arreglar, tengo que pasar por ella.- Asentí lentamente sin mirarlo a la cara.
-Yo me voy.- Dije mientras me daba la vuelta.
-Pero vendrás por la noche cierto.- Me pregunto.
-Si claro, el que creo que no lo hará eres tú.- Murmure.
-Dijiste algo.- Pregunto en voz alta.
-No, nada.- Alce la vista para verlo y estaba solo en bóxers, mis mejillas empezaron a arder.- Eh… ah, yo…- Odiaba cuando me trababa, soltó una risita.
-Estás bien.- Dijo entre risas.
-Si yo voy a…- Si seguía me volvería a trabar, así que solo señale la ventana.
-Sí, claro, nos vemos por la noche.- Se despidió, me limite a no responderle, traspase la pared y me dirigí hacia el hospital.
Cuando llegue Savannah estaba con no de los doctores quien hablaba con dos señores muy parecidos a ella, por lo que podía notar, eran buenas noticias, me acerque a ella y cuando me vio se abalanzo a abrazarme.
-Que pasa, alguna buena noticia.- Pregunte sonriente.
-Claro, el doctor le aviso a mis padres que en cualquier momento puedo despertar.- Dijo casi gritando.
-Eso es genial, me alegro por ti.- Esa felicidad no llegaba hasta mis ojos, si despertaba, iba a quedarme sola en esta pesadilla.
-Tenemos que celebrar.- Me animo.
-No estoy de ánimos Savannah.- Confesé, me miro con confusión.
-Ahora que paso.- Pregunto en un suspiro.
-Darren va a tener una cita.- Conteste mirando al suelo.
-Hay amiga, lo siento.- Dijo abrazándome.
-No es nada, soy una estúpida al hacerme ilusiones con alguien que ni puedo tocar.
Pasamos la tarde charlando mientras veíamos a los doctores, enfermeros y enfermos pasar, conociéndonos más, me contó que tenía un novio y se querían mucho, que el accidente fue hace 2 meses, que antes de que llegara se la pasaba sola, cuando la noche cayó era hora de cumplir mi promesa de ir a casa de Darren.
-Bueno, tengo que irme Savannah.- Dije mientras me levantaba del suelo.
-Claro, nos vemos mañana.- Se despidió con la mano y salí disparada de allí.
Me lleve una gran decepción en cuanto llegue, Darren no estaba allí, quería saber que estaba haciendo, si debía preocuparme o no, sabia donde vivía Dayana, solo a unas cuadras de mi casa, salí flotando de ahí y camine lo más rápido que pude, como me temí, frente a la casa de Dayana se encontraba el auto de Darren, flote hacia su ventana, la traspase silenciosamente, no había nadie en el cuarto, suspire de alivio, pero podía escuchar voces, traspase la puerta y empecé a buscar a Darren, me escabullí por la sala y ellos veían una película, Dayana estaba peligrosamente cerca de él, pero Darren solo le prestaba atención a la película, hasta que se termino y Dayana jalo por el brazo a Darren para levantarlo.
-Vamos a mi cuarto.- Le dijo sonriendo pícaramente, él se limito a seguirla, cuando entraron lo hizo sentar en la cama, se puso frente a él y se sentó en sus piernas, yo de masoquista no quería dejar de ver.
-Que haces.- Pregunto Darren confundido.
-Solo déjate llevar.- Le contesto mientras le besaba el cuello, me mordí el labio para no llorar, Dayana empezó a quitarle los botones a la camisa de Darren, después de eso, paso a sus labios a morderlos, ya las lagrimas empezaban a salir solas, Darren parecía paralizado, en shock, Dayana se estaba empezando a quitar la ropa mientras lo seguía besando y se me escapo un sollozo, Darren volteo y me tape la boca, al percatarse de que los veía abrió los ojos como platos, Dayana paro y lo miro con confusión.- Pasa algo.- Pregunto confundida.
-Dayana, es mejor que me vaya.- Dijo quitándosela de encima sin dejarme de mirar, fruncí el ceño y camine hacia la ventana.
-Porque, que rayos te pasa Darren.- Le pregunto Dayana histérica.
-Lo mismo te pregunto a ti, esto no está bien.- Le contesto Darren cortante mientras se abotonaba de nuevo la camisa.
-Darren Martin, has cambiado mucho, sabias.- Dijo furiosa.
-Más de lo que crees.- Dijo mirándome.- Adiós, Dayana.- Dijo mientras salía de la habitación, bajo las escaleras, tomo su chaqueta y salió hacia su auto junto a mí.- No fue lo que crees.- Dijo avergonzado mientras entraba a su auto.
-No, yo no vi como casi te acuestas con ella.- Pregunte haciéndome la tonta, me cruce de brazos.
-Estás celosa.- Pregunto mirándome a los ojos.
-Yo… claro que no.- Dije desviando la mirada, soltó una risita y empezó a conducir.

2 comentarios:

  1. pobrecita ahhh
    lo quiere ashhh si cierto yo odio a las Z...
    jaja
    oye vas a a tambien escribir la novela de tu otro blog bye sigue sigue siendo buena tu novela

    ResponderEliminar
  2. hola yo soy d e nuevo ah quiero decirte que como haces eso de la presentacion de slide ya pued pero no se como ponerla en mi blog ayudame dime los pasos
    saludos
    beuna novela

    ResponderEliminar