Soy solo un estorbo.
“Hay un límite para todo, sobre todo para la paciencia”.
Los días pasaban muy rápido, Savannah y yo pasábamos todo el día en el hospital, asustando y bromeando, cada vez mejorábamos más, las noches me la pasaba en casa de Darren, se estaba volviendo mi mejor amigo, pero no me dejaba de gustar.
Desperté un lunes por la mañana en casa de Darren como siempre, pero cuando abrí los ojos, el ya estaba despierto, me sonroje.
-Buenos días.- Le dije mientras me levantaba de la cama sonrojada.
-Buenos días Bella.- Dijo bostezando.
-Desde cuando has estado despierto.- Pregunte curiosa.
-Acabo de hacerlo.- Contesto.
-Mejor me voy, tienes que cambiarte para ir a la escuela.-Dije caminando hacia la ventana.
-Y que, vas a pasar todo el día en el hospital como siempre o vas a ir a la escuela a divertirte un poco.- Me animo, suspire pesadamente.
-Eso quisiera, solo seré un estorbo para ti.- Dije en un suspiro, cosa que pareció no gustarle.
-Bella, me estas agotando la paciencia, siempre estás lamentándote de lo que te paso, en vez de disfrutarlo, dios, sabes en estos últimas semanas lo eh pasado genial.- Confesó casi gritando y después se arrepintió de haber dicho eso, antes de que pudiera contestar alguien abrió la puerta, por suerte era Miranda porque si fueran sus padres lo dieran por loco o algo así.
-Ah, con que discutiendo con la fantasmita.- Se burlo, puse los ojos en blanco.
-Fuera Miranda, tengo que cambiarme.- Le ordeno Darren.
-Bueno…, pero no grites o si no mama te dirá loco por andar hablando “solo”.- Se rio y se fue.
-Eh, Darren de verdad lo siento, si iré a la escuela.- Me disculpe, sonrió triunfante.- Te esperare afuera.- Dije mientras traspasaba la ventana, me quede esperándolo en el frente de su casa mientras veía a las personas pasar, en eso una pareja paso tomados de la mano, suspire pesadamente, aunque sea ellos podían tocarse, que frustrante, la tristeza me inundo, quería que esta pesadilla se acabara lo más pronto posible, no aguantaba más, algo mojado paseo por mi mejilla, una lagrima, escuche unos pasos aproximarse y me la seque rápidamente, cuando voltee era Darren, me hizo una seña para que lo acompañara, me levante de donde estaba y lo seguí, se monto en su auto y yo solo flote hacia él.
Condujo hasta la escuela en silencio, al llegar se bajo y entramos a la escuela, mientras caminaba por el pasillo, Dayana se le puso en frente, ella era la capitana del equipo de porrista y muy engreída, siempre me ah caído mal, con sus minifaldas y blusas cortas, parecía una z….
-Darren lindo, como estas.- Dijo con voz chillona mientras le pasaba su mano por el cuello de su camisa.
-Bien Dayana y tú.- Le contesto amablemente.
-Muy bien ahora…, te digo porque…- Lo desafió, el se quedo pensativo y Dayana se acerco a su oído.- Porque tú y yo saldremos hoy…- Le susurro, él la miro con confusión.
-Pero yo…- No lo dejo terminar la frase, puso un dedo en sus labios.
-Pero nada, saldremos y punto, me pasas buscando a las 4.- Dijo mientras seguía caminando, el quedo con la boca abierta, aclare la garganta.
-Eh… yo no tengo nada que ver.- Susurro en son de disculpa, pero porque se disculpaba.
-No tienes porque darme explicaciones.- Dije lo más normal posible mientras levantaba la ceja.
El día se paso lento y aburrido, vagabundeaba por toda la escuela, hasta que las clases terminaron y Darren tenía que ir a entrenar con el equipo, se dirigió hacia el campo y yo me quede en las gradas viéndolo, entrenar y también como entrenaban las porrista, Dayana le lanzaba miradas picaras a Darren y yo me retorcía en mi asiento, tenía que hacer algo.
Cuando los chicos terminaron se dirigieron hacia los vestidores al igual que las chicas, como nunca había entrado a ese lugar, no sabía donde era los vestidores de las chicas, traspase una pared y escuche voces masculinas.
-Bueno, antes de que se cambien, quiero decirles algo.- Empezó a hablar el coach Rodríguez.- Saben que se acerca el juego contra la escuela Lirnonth, quiero que se esfuercen, porque tenemos que ganar ese juego, de acuerdo.- Les dijo.
-Sí, coach.- Dijeron al unísono, el entrenador salió y después se escucharon muchas voces y risas femeninas, me guíe por ellas y por fin encontré el vestidor de las chicas, allí estaban todas riéndose y cuchichiando como loras, Dayana hablaba con dos de sus amigas o más bien perritas falderas.
-Les dije, saldremos hoy.- Les contesto Dayana.
-Enserio, con Darren, tienes que contarnos los detalles.- Chillaron.
-Claro chicas, recuerden que mis padres no estarán en casa, estaremos los dos solos.- Les aseguro, Ushh, como la odiaba.
-Crees que el va a querer.
-Obvio, nadie se resiste a mis encantos.- Dijo abanicando su cabello, quería acostarse con él, por supuesto que lo lograría, ella era como una modelo, salí echando chispa de ahí, no quería mirar a la cara a Darren así que fui a un lugar donde pudiera hablar con alguien, en este momento no quería ir con Savannah, empezaría a preguntar y tratar de animarme, solo me quedaba una cosa por hacer, hablar con… Miranda.
holaaaa holaaa oye creo que me estoy volveindo loca pero creo que somos almas gemelas sabes porque tenemos los msimos gustos mira visita mi blog creo que te gustara
ResponderEliminarhttp://confesionesdeunachica-setumisma.blogspot.com/
ahh y ve mi novela que la voy a borrar y la pondre en un nuevo blog proximamente en serio me sorprende cunata imaginacion tienes me encantan tus novelas yo tambein tengo basatnte imaginacion y soy de esas que les gusta leer quisiera conocerte creo que si nos conocieramos seriamos grandes amigas a poco cuantas novelas tienes yo tengo como 12(algo asi) jaja
bueno yo vivo en mexico no se si tu tambien tengo 13 años y tu
si vives en mexico me gustaria que fueramos en la universidad a estudiar para ser escritora (si te gusta hacerlo) en un largo tiempo jajaja
me llamo paty si quieres llamame anipaty chao
Hola anipaty soy de venezuela :( gracias, yo tambien creo que seriamos buenas amigas jajaja xD
ResponderEliminar