Capitulo 4

Sensación.
“Tú alma siempre estará conectada a tú cuerpo”.
Cuando abrí los ojos, Darren seguía dormido, no quise despertarlo con mi escalofriante presencia, flote hasta una esquina del cuarto y traspase la pared, cuando mire el reloj eran las 8am y el seguía durmiendo, recordé que era sábado así que no importaba, baje las escaleras y se escucharon unas voces provenientes de la cocina, flote hasta allí y estaban los que me suponían que eran sus padres con su hermana Miranda que estaba desayunando cereal.
Camine hacia la mesa y me senté, por supuesto ellos ni sabían que estaba allí, bueno excepto Miranda, aunque no se había percatado de mi presencia.
-Buenos días.- Dije con una sonrisa, en eso Miranda se había llevado un bocado de cereal a la boca y lo escupió todo, solté una carcajada, sus padres se voltearon y la miraron con confusión.
-Miranda que te pasa, pareciera que hubieras visto un fantasma.- Le reprocho su papa.
-Créeme que lo hice.- Murmuro mirándome envenenadamente.
-¡Miranda!, ahora limpias el piso.- La regaño su mama.
-Está bien mama, ya voy.- Se levanto de la silla y tomo un trapo, se agacho y empezó a limpiar el piso, me acerque a ella y le sonreí.- Pensé que te habías ido.- Susurro.
-Dijiste algo.- Le pregunto su mama.
-No nada.- Le aseguro.
-Es que Darren me dijo que me quedara.- Le explique.
-Ese chico…- Dijo como recordando algo.
-Buenos días mama, papa, Miranda…- Dijo Darren que venía bajando por las escaleras frotándose los ojos.
-Buenos días.- Dijimos al unísono, se percato de que estaba presente y me sonrió.
-Porque tan sonriente hijo.- Pregunto su papa.
-Eh… desperté de buen humor.-Contesto sin apartar la vista de mí.
-Ok… sírvete el desayuno.- Dijo su mama asintiendo lentamente.
Darren, camino hacia los gabinetes y tomo un tazón, agarro el cereal que estaba en la mesa y lo echo, abrió el refrigerador y saco la leche, se sirvió y empezó a comer, me senté a su lado.
-No vas a hacer como tú hermana que escupió todo el cereal al verme.- Bromee, el se rio bajito.- Cuando termines te espero en tu cuarto.- El solo asintió y me fui flotando hasta su cuarto, traspase la pared y empecé a curiosear, todas sus medallas y trofeos de futbol, las fotos que tenía a su vista, era tan lindo de niño, pero ahora lo está mucho más, en eso me pego un susto.
-Que haces curioseando.- Dijo divertido.
-Solo veía tus trofeos y todo lo demás.- Confesé.
-Bueno, pensé que te habías ido cuando desperté y no te vi.
-Aquí estoy… necesito tu ayuda.- Le pedí.
-Lo que quieras.- Me aseguro.
-Puedes ir a verme al hospital, bueno no a mí… si no a mi cuerpo.- Le explique.
-Claro, además iba para allá.- Le sonreí como tonta.
-Gracias, te esperare allá, tengo que irme…- Me despedí con la mano y salí flotando de allí, llegue rápido al hospital, empecé a buscar a Savannah, hasta que al fin la encontré, estaba al lado de la secretaria imitándola, me acerque a ella sonriéndole.- Que estas haciendo.- Le pregunte entre risas.
-Ah, hola Bella, entretenerme un poco y tu dónde estabas.- dijo flotando hacia mí.
-Sabes que hay dos personas que pueden verme.- Le avise sonriendo.
-Que, eso es genial.- Dijo dando brinquitos.
-Y tú no me has dicho que te paso a ti.- Pregunte curiosa.
-Te enseño…- Me jalo por el brazo y caminamos hacia la habitación 219, la traspasamos y allí estaba ella, pegada a unos cables, maquinas y tubos, estaba peor que yo.
-Por dios Savannah que te paso.- Pregunte exaltada.
-Un conductor ebrio choco contra mi auto y caí por un barranco.- La mire con la boca abierta.
-Y no sabes cuándo despertaras.- Pregunte preocupada.
-No lo sé, pero cada vez que el doctor habla con mis padres, dice que me pongo cada vez mejor.- Me sonrió.
-Espero que te mejores.
-Gracias, tu también… hablando de eso, tus padres llegaron hace 3 minutos.- Me aviso.
-Vamos, acompáñame a verlos.- Dije jalándola del brazo, traspasamos las habitaciones viendo a los enfermos, heridos y otras personas en coma hasta llegar a donde estaban mis padres hablando con el doctor, me acerque para ver qué era lo que decía.
-Bueno señores Mason, su hija ah dado un buen progreso de ayer para hoy, todavía sigue en coma, pero sus signos vitales están mejorando.- Suspire de alivio, por lo menos estaba mejorando, la cara de mama cambio de tristeza a esperanza.
-Gracias por ayudar a nuestra pequeña, vendremos por la noche, tenemos que hacer otras cosas.
-No se preocupe, ese es mi trabajo.- Les contesto el doctor a mis padres.
Cuando mis padres empezaron a caminar por el pasillo, Darren venia entrando, al verme sonrió.
-Ese es el chico que te puede ver.- Me pregunto Savannah.
-Si…- Conteste en un suspiro.
-Sí que es lindo.- Dijo detallándolo, le golpee el brazo, Darren se acerco al doctor.
-Eh, Isabella Mason puede recibir visitas.- Le pregunto amablemente.
-Claro, claro, es algún familiar.- Pregunto el doctor.
-Eh, no soy su… amigo.- Contesto dudoso.
-Bueno, pase por aquí…- Le dijo el doctor mientras lo guiaba hacia mi habitación, me apresure a seguirlos y después, el doctor dejo solo a Darren.
-Aquí estas.- Dijo mirando a mi cuerpo.
-Ahí estoy…- Le seguí el juego.
-Te vez linda hasta cuando estas ahí.- Murmuro bajo creyendo que no lo escucharía.
-Dijiste algo.- Pregunte “confundida”.
-Eh, no, nada…- Contesto algo nervioso, se acerco a mi cuerpo y le tomo la mano, abrí los ojos como platos al sentir una sensación, un cosquilleo en mi mano, Darren se volvió hacia mí con gesto de confusión.- Pasa algo.- Pregunto soltando mi mano.
-No lo sé…- Fruncí el ceño.- Cuando tomaste mi mano… lo sentí.- Dije algo confundida.
-Eso es algo, no crees.- Dijo con un brillo de esperanza en sus ojos.
-Si lo creo, tengo la esperanza de que esto acabe pronto, creo que me volveré loca si sigo así.- Dije en un suspiro.
-De que hablamos…- Me reprocho Darren.
-De que iba a hacer más positiva…- Lo cite.
-Entonces, disfrútalo…- Me animo, suspire pesadamente y asentí.