“Un día perfecto puede terminar siendo un caos total”.
Estaba sumergida dentro de mi hermoso sueño con llegar a ser un día la más popular de la escuela o al menos ser novia de Darren, ese chico me gustaba demasiado, hasta que sentí como algo me golpeaba mi cara, abrí los ojos y me di cuenta de que mi querida hermanita Elizabeth me había lanzado una almohada para despertarme, como odiaba que hiciera eso la mocosa.
-Qué rayos te pasa.- Le grite sentándome sobre la cama.
-Mama me envió a despertarte porque si no llegaras tarde a la escuela.- Dijo con su vocecita chillona, era el primer día de secundaria e iba a llegar tarde, genial, me levante de la cama y salí disparada hacia el baño a ducharme, me lave los dientes y me vestí con un par de jeans, una camisa a botones fucsia y unas converse del mismo color, tome mi mochila y metí mis cosas, me arregle el cabello y me apresure a bajar las escaleras para desayunar, tome una tostada y me la lleve hacia mi boca.
-Porque tan apresurada.- Pregunto papa.
-Porque el autobús de la escuela me dejara.- Dije con mi boca llena de comida, el solo asintió lentamente, salí disparada de casa y empecé a caminar lo más rápido que pude hacia la parada, pero cuando llegue, para mi mala suerte, estaba arrancando, trate de alcanzarlo corriendo, pero no pude, suspire pesadamente, me tocaba caminar, rayos.
Cuando iba cruzando la esquina, escuche el claxon de un auto, me volví para ver de quien se trataba y quede boca abierta al ver a Darren conduciéndolo.
-Bella, te dejo el autobús.- Pregunto sonriendo.
-Por desgracia, si.- Confesé en un suspiro.
-Ven, sube, te llevo.- Mi corazón empezó a latir más fuerte de lo normal, camine hacia él y entre, empezó a conducir.
-Gracias.- Dije sonriendo como tonta.
-No puedo dejar que una chica linda camine hasta la escuela.- Me derretí por completo.
-Gracias por el cumplido.- Dije sonrojada.
-De nada, es verdad.- Me mordí el labio.
Condujo hasta la escuela, al llegar, todas las chicas me miraban con odio y envidia, intimidaba un poco, Darren me abrió la puerta como todo un caballero, cuando caminábamos por el pasillo se detuvo.
-Eh, pues, te veo en química, iré a hacer otra cosa.- Se despidió.
-Claro, nos vemos.- Dije como embobada, se fue caminando y yo me fui hacia química.
Cuando llegue, me senté en una mesa sola y saque mis cosas, me puse a hacer garabatos en mi cuaderno a esperar que el profesor o Darren llegaran, este día estaba yendo perfecto y rogaba que siguiera así hasta que finalizaran las clases de hoy.
-Bueno chicos hoy trabajaremos con…- Alguien interrumpió al profesor, cuando la puerta se abrió era Darren, el profesor lo miro con gesto de desaprobación.- Señor Martin, que son estas horas de llegar a clases.- Lo regaño.
-Lo siento señor Barren, es que estaba haciendo otra cosa.- Contesto encogiéndose de hombros.
-Hay algo más importante que la clase…- Dijo con su mirada desafiante.- Bueno, en fin, diríjase a ocupar un asiento.- Le ordeno, Darren asintió y camino hacia mí, me sonrió y se sentó a mi lado.
-Hola de nuevo.- Me susurro.
-Hola, porque llegaste tarde.- Pregunte algo confundida.
-Tuve que hacer otra cosa.
-Ah… entonces manos a la obra.
-Bueno, como decía antes de que el señor Martin nos interrumpiera descaradamente, hoy trabajaremos en parejas en un experimento, por favor colóquense sus batas de laboratorio y lentes, les pondré la formula en el pizarrón.- Nos aviso el profesor mientras se volvía hacia el pizarrón, empezó a escribir números y letras mientras nosotros nos preparábamos, cuando termino nos pusimos a hacer nuestro trabajo.
-Y que dices, si tú sabes… algún día…tú y yo… salimos.- Pregunto algo nervioso, lo mire asombrada.- Bueno si no quieres no hay problema.- Dijo con tono triste.
-No, claro que quiero.- Respondí rápidamente.
-Enserio, bueno que tal si mañana vamos a la feria.
-Me encantaría.- Dije con una sonrisa, nos faltaba un tubo de ensayo, así que me levante de la silla y fui hacia la parte de atrás del salón.
Todo paso muy rápido, cuando voltee todo el mundo salía corriendo del salón, no entendía que pasaba, vi como Darren trataba de correr hacia mí pero la multitud lo empujo fuera del salón, el último en salir fue el profesor dando un portazo, un olor horrible inundo mis pulmones haciéndome toser descontroladamente, corrí hacia la puerta tapándome la nariz con mi mano, trate de abrir la puerta pero esta estaba cerrada, no dejaba de toser y ya me ardían los pulmones, mire por la ventanilla de la puerta para pedir ayuda, pero todos solo caminaban normalmente, Darren corrió hacia la puerta y me hacía señas para que abriera, pero le decía que estaba cerrada, puse una mano sobre la ventana y este me imito, ya no quedaba aire en mis pulmones, todo se volvió borroso y lo último que vi fue el rostro de tristeza y preocupación de Darren.
COMENTEN HABER QUE LES PARECIO PORFAVOR!!, QUE CREEN QUE LE PASARA A LA POBRE BELLA, TODO PUEDE DAR UN GIRO TOTAL INESPERADO.
sta hermosa y muy interesante sigue asi
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